Opiniones de
Martín Sánchez
El sistema de transporte público, no solo creando nuevas troncales sino fortaleciendo la calidad del servicio. Haciendo que Transmilenio entre a la bolsa de valores, acabando un oligopolio de 7 operadores, garantizando la prestación un buen servicio.
El Estado en vez de expropiar, debe defender fuertemente los títulos de propiedad, ya sean de los campesinos o de los grandes terratenientes.
Bien dijo Virgilio Barco que la única ley que no ha violado las FARC es la de la oferta y la demanda.
Los colombianos están en contra de lo que se está haciendo en La Habana, pero también están en contra de lo que muestra la oposición a esta negociación. Ni uribistas ni santistas, la verdadera problemática en Colombia es el narcotráfico y lo que se está firmando en La Habana no es un postconflicto, es un postacuerdo para negociar el poder con las FARC como alguna vez lo intentó Pablo Escobar, el narcotraficante más grande de la historia.
La producción tecnológica hace parte del mercado, por esto, en la actualidad la demanda exige una producción sostenible que solo los científicos innovando y sin regulaciones estatales sabrán satisfacer, porque estas restricciones solo harán que los daños ambientales pasen a manos de empresas ilegales como ya sucede en distintos países que presentan estas regulaciones.
La intolerancia, los asesinatos, la corrupción y la pobreza consumían a Bogotá, dándole el nombre de la peor ciudad del planeta.
Si se defiende la educación por concesión, se defiende la libertad del padre de familia a poder elegir el mejor colegio para sus hijos, se defiende a las familias y no a los grupos con poder político.
Transmilenio, es una solución rápida y práctica en términos de movilidad, pero el esquema de Peñalosa tiene dos grandes problemas: