El argumento principal de los que están a favor del referendo, es que se le está dado una concepción equívoca a la adopción ya que este no es un derecho de los adultos sino un mecanismo de protección para los niños que carecen de familia, de esta consideración se dejó constancia por parte de 32 parlamentarios.

Se entiende que organizaciones e iglesias cristianas no lean fallos de la Corte  Constitucional, pero lo que realmente preocupa de los “honorables congresistas” es que si están en contra de algún pronunciamiento por lo menos se dignen a leer el estudio y la línea jurisprudencial que merece tan importante debate.  Que no nos pase como en el 2012 con los “micos” en la reforma de la justicia, en la que congresistas aprobaron proyectos de ley sin siquiera conocer el debate, argumento del Senador Simón Gaviria que según este leyó la reforma pero no vio nada.

Para los que no pueden dormir pensando que los niños de Colombia no estarían en una familia si los adoptan personas sexualmente diversas, como dice el senador  Gerlein -quien debe estar afligido en su silla que lleva recalentando desde 1978 en el Congreso- se les debe informar que las familias han cambiado y según la sentencia C/577 del 2011 estas están conformadas no solamente por padres heterosexuales e hijos, si no también, por madres o padres solteros con sus hijos,  abuelos y nietos, tíos y sobrinos, mismos hermanos y hasta parejas del mismo sexo.  Como diría la famosa filosofa y reina  de la farándula criolla Verónica  Velásquez  “ Hombre con hombre, mujer con mujer,  del mismo modo y en el sentido contrario. Estamos para darnos cariño”.

Habría que analizar  si la adopción se da únicamente como mecanismo de igualdad para los gays o también para proteger al menor y brindarle una familia. En las recientes sentencias de la Corte Constitucional, se ha argumentado,  siguiendo la línea jurisprudencia de la sentencia C/577 del 2011, que  no se le pueden vulnerar a los menores el derecho a contraer una familia independientemente si esta es sexualmente diversa o no. Entonces, el alto tribunal resalta que la adopción  igualitaria es para el bienestar de los niños y no solamente para la igualdad de los adultos.

Aclarado el concepto de familia y el argumento principal de la Corte Constitucional a favor de la adopción ¿qué pasa con el referendo presentado ante la Registraduría? Un referendo derogatorio es el sometimiento de un acto legislativo, de una ley, de una ordenanza, de un acuerdo o de una resolución local en alguna de sus partes o en su integridad, a consideración del pueblo para que este decida si lo deroga o no. 

Lamento la decepción de algunos grupos que apoyaron la iniciativa, pero  tal referendo tiene que pasar por un control previo de constitucionalidad,  esto  lo realiza el órgano supremo constitucional,  además, la  misma anulabilidad la conoce el juez de lo contencioso administrativo y si este desconoce la sentencia de la corte constitucional, podría revocarse la decisión vía tutela. Por otra parte,  se pondría  un  periodo de fijación en lista de diez días para que cualquier ciudadano en ejercicio pueda  impugnar la constitucionalidad de tal  iniciativa.  

Todavía si se avalara tal referendo, se necesitaría el 25 por ciento del censo electoral, es decir, aproximadamente 8 millones de votos, mas papeletas con los que el ex presidente Álvaro Uribe gano las elecciones presidenciales en su segundo mandato, esto, casi un imposible en la esfera electoral pero un logro en las metas políticas de la senadora Vivian Morales.

Más que la convicción personal de la senadora lo que realmente  está en juego es la legitimidad de las personas y grupos que votaron por la misma para las elecciones al Congreso, apuesta política para confirmar votantes pasados y cooptar electores en el futuro.  Que no sigan engañando a grupos cristianos, que la senadora no se haga la de la vista floja al creer que el referendo si prosperara,  que  le diga a toda la ciudadanía las verdaderas razones de su referendo, porque más que un referendo moral, es  una hazaña política.