En los medios se ha recalcado últimamente la relación del gobernante con sus calidades académicas y la repercusión que éstas tienen con los gobernados. En la Universidad Nacional sería bueno realizar un análisis para ver si realmente en los cargos más importantes es necesaria una alta preparación académica, o si más bien depende de otros factores influyentes. En esta oportunidad se tomará como ejemplo a las decanaturas, pues están en periodo de designación este semestre.

Desde el mes pasado, en la Comisión Sexta se debate la apertura de un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Entre otros beneficios, esto abrirá la oportunidad de aumentar la mínima cifra del 0.9% de doctorados en el sector comercial e industrial.

Víctimas, victimarios, opresores y oprimidos de un conflicto que lleva más de medio siglo se han relacionado directamente con la U. Nacional. Muchos de quienes pasaron por estas aulas han enfrentado la guerra.

La educación es primordial tanto en el posconflicto como en la agenda legislativa. Aun así, ni a la mesa de negociación ni al Congreso les parece importante empezar a discutirla.