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La verdadera paz se firmará legalizando las drogas

Martín Sánchez  |  10 de mayo de 2016 (04:01 h.)
COLOMBIA-Plan

Los colombianos están en contra de lo que se está haciendo en La Habana, pero también están en contra de lo que muestra la oposición a esta negociación. Ni uribistas ni santistas, la verdadera problemática en Colombia es el narcotráfico y lo que se está firmando en La Habana no es un postconflicto, es un postacuerdo para negociar el poder con las FARC como alguna vez lo intentó Pablo Escobar, el narcotraficante más grande de la historia.

Por: Martín Sánchez

 

Al pasar un negocio a la ilegalidad este no se acaba, solo logra que llegue a manos de grupos armados al margen de la ley como ha pasado en Colombia. Las FARC eran una fuerza militar irrelevante hasta 1980 cuando empiezan a escalar en el negocio del narcotráfico. Por qué Santos busca negociar con las FARC el poder político del país, muchos no estuvieron en la época de Pablo Escobar, pero al igual que las FARC, Escobar solo busca negociar aterrorizando al país; qué clase de sujetos buscan hacer esto, sin ver que hay vidas de personas inocentes de por medio.

Esta discusión cambiará el futuro del país, así que, no es solo acabar con las FARC. Librar una guerra en las montañas es prácticamente imposible, por eso, el intento de Alvaro Uribe, expresidente de Colombia, fue bueno pero no fue certero, en 8 años se acabó únicamente con el 48% de los cultivos de droga en el país, un tiempo mayor a lo que duró la Segunda Guerra Mundial. El otro problema es que la guerra solo trae más guerra, y consigo, muertes de personas inocentes.

Falta ir más allá y ver que en las negociaciones no están los grandes carteles del narcotráfico, pero  hay algo más contundente que acabarlos, desfinanciarlos. Sin dinero las FARC volverían a ser la misma guerrilla de los 60, una guerrilla irrelevante, sin poder político, sin poder militar, que no afecta la paz del país. Muchos no saben, pero las FARC ya están empezando a dejar el negocio del narcotráfico para pasárselo a los que van debajo de ellos, vendiendo las fórmulas y los laboratorios de todo lo que producen. La verdadera problemática está presente en cualquier calle, y día a día se puede  ver cómo el narcotráfico desangra al país.

¡Que se legalicen las drogas para desfinanciar a los terroristas! que este negocio pase a manos de empresas legales capaces de garantizar la calidad en el producto, las drogas son un asunto de salud pública y no se puede seguir arriesgando a los ciudadanos a los pésimos productos que distribuyen los grupos al margen de la ley. ¡Que se libere el mercado para las drogas! la problemática está en que se maneja una demanda inelástica con precios inflados, si se liberaliza la demanda y la oferta se equilibra, los precios los regulará y disminuirá el mercado hasta el punto en  que no sea rentable. ¡Que el individuo sea libre de elegir qué consume! el Estado no debe decidir qué es apto para el consumo de cada individuo, y si quiere entrometerse, que sea para garantizarle unas mejores condiciones de las que ya  son posibles.

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