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Gilberto Ramirez Espinosa

A la sombra de la revolución cubana

Historiador, Universidad Nacional. Director Regional en Colombia de "Estudiantes Por la Libertad"

Gilberto Ramirez Espinosa | 11 de diciembre de 2016

tomada de elheraldo.co

Que en mi alma mater se siga teniendo que soportar el honrar la memoria de “revolucionarios” como el Che, no solo hace cómplice a sus estudiantes del legado de una revolución plagada de miseria y terror como la cubana, sino que les resta capacidad crítica a la hora de enfrentar las transformaciones que con tanta expectativa se anuncian como radicales para el país con la implementación de los acuerdos de paz con las FARC. En Colombia, como en la Universidad Nacional, hace falta “UN grito de libertad”.

Desde que se me preguntó en una entrevista que se sentía estudiar en la Universidad Nacional bajo la mirada intimidante del Che Guevara, no he dejado de pensar en el enorme peso que el legado de la revolución cubana ha tenido en Colombia. Con ocasión de un episodio como fue la borrada temporal - y su pronta restauración-  del famoso mural de el Che en la plaza central de mi alma mater, no deja de sorprender la profunda admiración, o mejor, veneración, que se tiene de quién es el más notorio símbolo de la lucha armada revolucionaria en América Latina. No menos sorprendente fue la posterior muerte de Fidel Castro un mes después, cuando el pasado 25 de noviembre su hermano Raúl Castro dio la noticia al mundo y rápidamente los principales medios de comunicación del país rindieron  homenaje a quién catalogaban como el líder latinoamericano más destacado del siglo XX.

Todo lo anterior podría parecer irrelevante al diario acontecer de la Universidad Nacional y de nuestro país, sino fuese porque precisamente ha sido la Universidad Nacional uno de los garantes del recién aprobado proceso de paz con las FARC,  y que la sede de dicho proceso ha sido nada más ni nada menos que la ciudad de La Habana, epicentro del poder de los hermanos Castro y su férrea dictadura. Y es que es acá donde la pregunta de qué se siente estudiar en la Nacional bajo la mirada intimidante de el Che se convierte en una un tanto más incómoda como aquella que diría: ¿qué se siente vivir en Colombia bajo la mirada intimidante de la revolución cubana? en este punto algunos podrán pensar que no se trata este artículo sino de otra diatriba en contra del “castrochavismo”, aquel término que ha resumido lo que no es sino una obviedad, como es que la amistad de los fallecidos Hugo Chavez y Fidel Castro siempre tuvo como objetivo la instauración del socialismo en América Latina, y por supuesto, Colombia no era la excepción. Pues aunque pueda desilusionar al lector, si, es mi intención manifestar mi preocupación ante dicha agenda “castrochavista”, no solo porque Colombia hace parte de un proyecto que no puedo dejar de considerar como totalitario y peligroso para la libertad como es el que Fidel Castro dejó como legado para el continente, sino que pareciese que es Colombia el principal objetivo de dicho proyecto. Que en mi alma mater se siga teniendo que soportar el honrar la memoria de “revolucionarios” como el Che, no solo hace cómplice a sus estudiantes del legado de una revolución plagada de miseria y terror como la cubana, sino que les resta capacidad crítica a la hora de enfrentar las transformaciones que con tanta expectativa se anuncian como radicales para el país con la implementación de los acuerdos de paz con las FARC. En Colombia, como en la Universidad Nacional, hace falta “UN grito de libertad”.

 

Gilberto Ramirez Espinosa

Historiador de la Universidad Nacional de Colombia y estudiante de Maestría en

Geografía de la Universidad de los Andes. Director Regional para Colombia de la

organización “Estudiantes Por La Libertad”.

 

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