Al parecer los sobornos no se quedaron en las entidades que adjudicaron los contratos, sino que escalaron hasta los mismos candidatos presidenciales.
Opiniones de
Diego Cortés Valencia
¿Terminará la Nacional pagando arriendo en sus propios predios?
El problema no es solo de forma sino de contenido, y la propuesta de metro elevado se aleja de las necesidades de la ciudad.
Chocó le acaba de dar un ejemplo de valor a toda Colombia.
El proyecto Ciudad CAN, propuesta ganadora para la Renovación Urbana del CAN del gobierno Santos, pretende reemplazar la actual zona pública del Centro Administrativo Nacional por un complejo de viviendas, oficinas y comercio, que se proyecta como el negocio inmobiliario más importante de Bogotá, con una inversión de más de $12,8 billones de pesos [1].
El pasado mes la Universidad Nacional Sede Bogotá presenció la apertura del nuevo edificio de la Facultad de Enfermería y de los primeros servicios del Hospital Universitario Nacional. Por ello, queremos aprovechar esta oportunidad para transmitir algunas ideas que consideramos de gran importancia.
Ante la situación de precios bajos de los commodities, el gobierno Santos recurre a medidas desesperadas con el fin de sobrellevar un modelo económico que hace aguas: el modelo de libre comercio, sin aranceles, y sin herramientas de control para la inversión extranjera.
Por eso estoy seguro que será desde las aulas y las calles dónde se les dejará claro a Mantilla, a Diego Hernández, y a los gobiernos de Peñalosa y Santos, que nuestro campus ni se toca ni se vende.
Mientras al país le vaya mal, a la Universidad Nacional no se le augura un mejor panorama. Los choques macroeconómicos que sacuden al país tocan directamente a la institución, y si en las vacas gordas del boom minero-energético la Universidad sufrió un profundo déficit financiero, ante la crisis petrolera la situación solo puede empeorar. Al revisar las variables más importantes de la economía, cada una de estas afecta gravemente a la Universidad.